Coaching es un proceso para equipar a personas con conocimientos y herramientas, con el fin que ellos puedan optimizar sus habilidades en el ámbito de su trabajo, logrando más eficiencia, liderazgo y motivación.
Durante el proceso, el coacher facilita el desarrollo personal, mediante una estrecha colaboración con el coachee. Los fundamentos de esta relación son la confianza, el compromiso, la confidencialidad y la disciplina, para asegurar la internalización del aprendizaje y la rentabilidad del proceso.
El proceso de coaching es continuo, no es una conversación o una clase ocasional. Para lograr mejoras reales en el desempeño personal, se debe ejecutar un plan de actividades y trabajar con motivación y esfuerzo. El crecimiento final siempre será un gran beneficio para la persona y así como también para la compañía donde se desempeñe.